Es curioso como uno acaba llegando a los libros. Después
de empezar a leer varias novelas que tenía ganas por diferentes motivos, o bien
las he dejado a la mitad o bien me han dejado tan indiferente ante su lectura
que no merece la pena reseñarlas. Una mañana colocando libros en la librería
topo con una de las coloridas portadas de Libros del asteroide. Suele
interesarme bastante lo que publica esta editorial. La foto que ilustra la
portada es una pareja abrazándose con fuerza; el título, enigmático, ¡Melisande! ¿Qué son los sueños?; y el
autor, un completo desconocido para mi: Hillel Halkin. Que en su ficha se diga
que es un especialista en Israel y traductor de hebreo y yiddish no me aclara
mucho.
Sea como fuere, ojeo la contra leyendo en diagonal
(no me gusta leerme las contraportadas) y comienzo a leer los primeros párrafos
del libro. Decido llevármelo a casa así que lo cojo prestado de la librería
para verlo tranquilamente. Ahora que he finalizado el libro, formará parte de
mi biblioteca personal y, quién sabe, si algún día lo leerá un amigo, una
pareja o un hipotético hijo y lo disfrute, lo sienta y se le remueva algo en su
interior como me ha pasado a mi leyendo ¡Melisande!
¿Qué son los sueños?
En los años cincuenta Hoo, Ricky y Mellie son los
redactores de la revista del instituto. Las relaciones que se crean en estos
años alrededor del trío condicionará sus vidas. La novela es el libro que Hoo
está escribiendo para dárselo a Mellie. Entre sus páginas da cuenta de las
aventuras que pasaron los tres juntos, de las conversaciones mantenidas, de la
sociedad convulsa y llena de acontecimientos históricos que les tocó vivir y
cómo lo afrontaron. Pero, sobre todo, el libro que está escribiendo Hoo es una
gran carta de amor dirigida a Mellie, a Melisande.
Sin caer en la ñoñería ni en el idealismo, Halkin
nos conmueve con este relato de la melancolía y del amor como forma de entender
la vida, como guía, como la única fuerza capaz de redimir y perdonar. Porque
Hoo escribe desde la culpa: escribe como método de exculpación, para salvarse.
Hillel Halkin firma, posiblemente, una de las
mejores novelas de la temporada literaria y una de las grandes novelas sobre el
amor; en ocasiones recuerda de alguna manera a La trama nupcial de Eugenides o a El pasado de Alan Pauls. Incluso tiene algo de Rayuela. No son estas comparaciones gratuitas, son comparaciones en
tanto en cuanto a la forma de entender ese sentimiento tan fuerte y duradero en
las tres novelas.