Por el año 2008 me encontraba trabajando en una librería, la primera vez que trabajaba en una. Siempre me había apetecido hacerlo y hoy, tres librerías después y seis años más tarde, sigo cada día rodeado de libros. El trabajo es menos idílico de lo que imaginaba en aquel año pero sigue dando alguna que otra alegría. Sobre la mesa de novedades de aquella primera librería, un libro me llamó la atención: Como una historia de terror, de un tal Jon Bilbao y editado por Salto de página. Ni idea, ni autor ni editorial me sonaban. Lo hojeé. Era un libro de relatos, género al que tengo especial cariño. Estuve tentado a comprarlo en varias ocasiones, pero trabajar en una librería es una condena para el bolsillo así que lo fui dejando. El libro desapareció de la mesa de novedades y no me volví a acordar de él.
Un par de años después aparecía en Páginas de espuma el libro que confirmaba el repóker del cuento en el mundo hispanohablante, Pequeñas resistencias 5. Jon Bilbao era uno de los antologados; Rata, su cuento. Me gustó mucho su relato inquietante ambientado en el mundo de la empresa. Fue de los mejores del libro. Aprovechando un viaje que hice a Bilbao por esas fechas para ver a una antigua novia, mientras ella estaba en clase yo me acerqué a Bidebarrieta, la biblioteca del casco viejo. Leí la mayoría de los cuentos de Bajo el influjo del cometa. Cuando volví a Madrid me hice con ese mismo libro aparte de Como una historia de terror que, curiosamente, sigo sin leer. Bilbao tiene también varias novelas publicadas, pero de eso hablaré en otra ocasión. Hoy toca cuento.
Toda esta larga digresión para hablar de la tercera colección de relatos del autor asturiano. En realidad, el libro está compuesto por 3 relatos, publicado originalmente por la editorial Nobel y por el que obtuvo el premio Asturias joven de Narrativa. Un libro inencontrable a día de hoy (y revisado para la nueva edición). La segunda parte se compone de cuatro relatos publicados en diferentes antologías de las que ha sido partícipe. Por último, la tercera parte consta de tres relatos inéditos. A todos ellos, sin embargo, les une el nexo de la familia en sus diferentes variantes: parejas, hermanas, amistades, padres e hijos.
Como en toda colección de relatos hay unos por encima de otros, sin embargo, el conjunto no desmerece lo más mínimo. La escritura de Jon Bilbao es un cruce entre Julio Cortázar y Raymond Carver. Toda comparación es odiosa y es fácil hablar de estos dos monstruos del relato, cada uno en su estilo, a la hora de hablar de un cuentista, pero es más complicado que en la escritura de un autor se aúnen estos dos estilos tan diferentes y salga airoso. Más que nada porque el estilo que da como resultado es el suyo propio, el estilo Jon Bilbao. Esto es, a vuelapluma, una realidad cotidiana, casi cayendo en la rutina donde solo asoman pequeñas grietas por donde vislumbras que algo va a suceder, que algo no va bien, en esa calma va a pasar algo inesperado. Ese algo que puede ser un elemento digamos fantástico dentro de la realidad. El becerro de Lego sería un buen ejemplo de lo que trato de explicar.
Historias todas ellas oscuras, inquietantes, Bilbao domina el tempo narrativo, insinúa sin mostrarnos, crea atmósferas decadentes y nos deja tambaleándonos tras la lectura, con el final abierto, elucubrando una posible salida, si es que la hay.
Un par de años después aparecía en Páginas de espuma el libro que confirmaba el repóker del cuento en el mundo hispanohablante, Pequeñas resistencias 5. Jon Bilbao era uno de los antologados; Rata, su cuento. Me gustó mucho su relato inquietante ambientado en el mundo de la empresa. Fue de los mejores del libro. Aprovechando un viaje que hice a Bilbao por esas fechas para ver a una antigua novia, mientras ella estaba en clase yo me acerqué a Bidebarrieta, la biblioteca del casco viejo. Leí la mayoría de los cuentos de Bajo el influjo del cometa. Cuando volví a Madrid me hice con ese mismo libro aparte de Como una historia de terror que, curiosamente, sigo sin leer. Bilbao tiene también varias novelas publicadas, pero de eso hablaré en otra ocasión. Hoy toca cuento.
Toda esta larga digresión para hablar de la tercera colección de relatos del autor asturiano. En realidad, el libro está compuesto por 3 relatos, publicado originalmente por la editorial Nobel y por el que obtuvo el premio Asturias joven de Narrativa. Un libro inencontrable a día de hoy (y revisado para la nueva edición). La segunda parte se compone de cuatro relatos publicados en diferentes antologías de las que ha sido partícipe. Por último, la tercera parte consta de tres relatos inéditos. A todos ellos, sin embargo, les une el nexo de la familia en sus diferentes variantes: parejas, hermanas, amistades, padres e hijos.
Como en toda colección de relatos hay unos por encima de otros, sin embargo, el conjunto no desmerece lo más mínimo. La escritura de Jon Bilbao es un cruce entre Julio Cortázar y Raymond Carver. Toda comparación es odiosa y es fácil hablar de estos dos monstruos del relato, cada uno en su estilo, a la hora de hablar de un cuentista, pero es más complicado que en la escritura de un autor se aúnen estos dos estilos tan diferentes y salga airoso. Más que nada porque el estilo que da como resultado es el suyo propio, el estilo Jon Bilbao. Esto es, a vuelapluma, una realidad cotidiana, casi cayendo en la rutina donde solo asoman pequeñas grietas por donde vislumbras que algo va a suceder, que algo no va bien, en esa calma va a pasar algo inesperado. Ese algo que puede ser un elemento digamos fantástico dentro de la realidad. El becerro de Lego sería un buen ejemplo de lo que trato de explicar.
Historias todas ellas oscuras, inquietantes, Bilbao domina el tempo narrativo, insinúa sin mostrarnos, crea atmósferas decadentes y nos deja tambaleándonos tras la lectura, con el final abierto, elucubrando una posible salida, si es que la hay.
Hola Carlos:
ResponderEliminarPues si no has leído aún "Como una historia de terror" deberías hacerlo, porque es un libro muy bueno.
Leí también "Bajo el influyo del cometa" y este de "Física familiar" lo tengo en casa, firmado por el autor y aún sin leer. Caerá pronto.
Saludos