domingo, 31 de mayo de 2015

Cosas que decidir mientras se hace la cena - Maite Núñez

Primer libro de la escritora catalana Maite Nuñez, Cosas que decidir mientras se hace la cena es una recopilación de quince narraciones breves o muy breves y que han sido merecedores, en su mayoría, de los principales premios de largo recorrido de este país, como el Hucha de Oro o Luis de Val, entre otros.

El libro se abre con el cuento que da título al conjunto y que demuestra, en líneas generales, los principales temas que aborda Maite Nuñez. La soledad, la incomunicación, el no aceptar la realidad, el cambio o la inmovilidad ante los nuevos retos que nos propone la vida son algunas de las preocupaciones de la autora catalana. En este primer relato, una mujer piensa en su novio polaco de hace once años mientras prepara la cena para su novio actual, con el que está a punto de irse a vivir.

En el siguiente cuento, Reciclaje, se contrapone la trama con un gran sentido del humor. Es el cuento más breve de la colección. Frases cortas y directas, otras de las características de los relatos de este libro.

Estos relatos se enmarcan en el ámbito cotidiano donde en la mayoría de los casos hay una pareja en crisis, a punto de dejarlo si es que no lo han hecho ya. Pero lo narrado es solo una parte de lo que ocurre. Como ya apuntara Hemingway en su conocida teoría del iceberg, todo lo que subyace de los textos de Maite Núñez es una especie de bomba de relojería a punto de estallar. 

Puede que sea el debut literario de una nueva autora pero, no se dejen engañar, en los cuentos de Maite Núñez hay una gran labor de orfebrería, de reescritura y de oficio literario.


domingo, 24 de mayo de 2015

Suburbana - Claudio Mazza

Soy un tipo descreído. Muy descreído, de hecho. Suelo poner en duda más de la mitad de las cosas que me dicen u oigo. En el mundo del arte, el 90%. Ya saben: editores, prensa, amiguismo, intereses creados. Por eso cuando saltó la liebre por las redes sociales alabando esta primera novela del argentino Claudio Mazza, decidí hacerme con el libro. Contacté con la editorial que, muy amablemente, me envió a la semana siguiente un sobre acolchado con el libro en su interior. Si la novela no me hubiera convencido, no estaría escribiendo esto ahora. Solo reseño lo que me ha interesado, para mi no tiene sentido denostar lo que no me ha parecido bueno. Al fin y al cabo, la crítica negativa también provoca lectores, y hay mucho por leer como para perder el tiempo en cosas que no te llenan.

Renzo, argentino que vive en Madrid, viaja a Buenos Aires cuando le comunican que su padre sufre una cardiopatía. Ya en el hospital conoce a Alma, su hermanastra de la que no tenía noticia alguna. Ella le pide que le cuente cosas de su padre, ya que lo conoció ya siendo adulta. Enzo se pone a recordar. Se intercalan episodios: los de Alma y Enzo en el bar de enfrente del hospital, en el 2001, en pleno estallido del corralito, y los diferentes nueve de julio, día de la independencia argentina, en torno al familiar asado que preparaba el padre de ambos. Entre chorizo criollo, morcillas y carne se habla de las Malvinas, de la muerte de Perón, de la dictadura de Videla o de las madres de la plaza de mayo. Se habla de todos estos temas, de los últimos cuarenta años de la historia Argentina, pero se pasa por encima de ellos. La familia prefiere el silencio cuando los niños cuentas que los paran por las calles y les inspeccionan las mochilas; o cuando comienza una discusión con el primo milico. Mejor celebrar, que ya está aquí el asado.

Cuando Enzo le pide a Alma que cuente su historia, esta le entrega un cuaderno que engloba toda la segunda parte del libro casi en su totalidad. Enzo descubre que su vida y la de su hermanastra nada tienen que ver. Unos optaron por el sometimiento; los otros por la lucha y la expatriación.

Una de las cosas que más llaman la atención es la compleja estructura de la novela que Claudio Mazza solventa de manera impecable. Todo fluye a lo largo de las 250 páginas que uno se bebe sin separar la vista del libro. Además, la construcción de los personajes, tan llenos de vida, hacen de esta obra primeriza todo un descubrimiento. Una joya que no hay que dejar escapar.

lunes, 18 de mayo de 2015

Oso - Marian Engel

Una vez más, y entre el oleaje de la mesa de novedades, llega un título con el sello inconfundible de Impedimenta. Una nouvelle por primera vez traducida al castellano que data de 1976 y que le valió las críticas (por su carácter trasgresor) y los halagos (de Margaret Atwood o Alice Munro, entre otros) a partes iguales.

Lou es una joven y solitaria bibliotecaria que está liada con su jefe más por comodidad que porque realmente exista un amor entre ambos. Un buen día, la institución para la que trabaja hereda una mansión en una apartada isla. Hasta allí se desplaza Lou, a inventariar los objetos de la casa y la biblioteca. En la isla, aparte de con Homer, que tiene las llaves de la mansión y la trae comida de vez en cuando apenas sí se relaciona con ningún ser humano. Sin embargo, en la isla vive un oso con el que comienza una extraña relación. Es con el único ser vivo con el que parece que se encuentra cómoda. A través de esta convivencia, Lou va recobrando sus fuerzas, sus ganas de vivir, se transforma en una nueva persona. Oso habla de la vuelta a la Naturaleza, pero también del poder del amor, se manifieste este de la forma que sea.

Marian Engel narra de manera sincera, sin trampas, sin imposturas. Hay escenas de sexo explícito entre el oso y Lou, pero narradas tan magistralmente que no resulta nada perturbador y apenas algo extraño. Una delicatessen

domingo, 10 de mayo de 2015

Cosas raras que se oyen en las librerías - Jen Campbell

Como el propio nombre del libro indica, Cosas raras que se oyen en las librerías es una colección de anécdotas que la escritora y empleada en diferentes librerías Jen Campbell ha ido recopilando a lo largo de los años. Dividida en cuatro partes, Historias de la Edinburgh Bookshop, Historias de Ripping Yarns, Rarezas de otras librerías y, como bonus track, Malpaso añadió para esta edición Cosas raras que se oyen en las librerías españolas. Uno, que lleva los últimos años trabajando en diferentes librerías sabe que, por muy extraño que parezca, todas las anécdotas son reales. He trabajado en variados puestos de cara al público a lo largo de mi vida laboral y puedo asegurar que nada comparable a cierta clientela que se asoma por las librerías (aunque aún recuerdo a una mujer ofendida porque no supe decirle cuál de los dos arroces que me mostraba tenía mejor sabor cuando trabajaba en un centro comercial. No ya cuál era el que no se pasaba que, más o menos eso me competía, no, sino cuál estaba más sabroso).

Anécdotas que van desde las más simples, como puede ser la confusión del título o el autor, la falta del domino de la nomenclatura de las distintas partes de un libro (que te lleva a pedir un libro de chapa dura); pedir un número indefinido de libros (los suelen pedir por metros) pero con las tapas verde. Yo conocí a un hombre que se llevaba los libros compactos de Anagrama porque le "decoraban" la estantería del comedor (igual ahora continúa haciendo lo mismo con Libros del Asteroide, quién sabe). Otros intentan comprar cosas como árboles de navidad, leche o condones, y los hay que piden cosas inverosímiles como la segunda parte del diario de Anna Frank.

Libro divertido donde los haya, para leerlo del tirón. Para releerlo en cualquier momento. Para abrir una página al azar y alegrarte una mañana. Para regalar y ser regalado. 

domingo, 3 de mayo de 2015

Entre culebras y extraños - Celso Castro

La primera vez que oí hablar de Celso Castro fue a través de la editorial del tristemente desaparecido Gonzalo Canedo, Libros del silencio. Allí se publicó El afinador de habitaciones y Astillas. Ambas obtuvieron grandes elogios. Apunté los títulos en una libreta, junto a mil más que ya estaban anotados y otros cientos que se han ido sumando en estos últimos años. Y hasta hoy. Hasta este mes pasado que salía una nueva novela del autor gallego y decidí, por fin, conocer algo de su obra.

Poco se puede hablar de la trama. Apenas unos datos: bildungsroman, narrador sin nombre, sensible, algo hipocondríaco, conocedor de la obra de Nietzsche o Schopenhauer, existencialista, por tanto, enamorado de Sofía. De esos amores que duelen. La historia es lo de menos, casi banal. El padre muere al principio de la novela, en mitad de una cena. El narrador, en lugar de llorar su pérdida, le culpa de su trato despótico para con los demás... y el resto es lectura. Es el monólogo que se marca el protagonista a lo largo de las 154 páginas. Un monólogo cargado de imágenes poéticas, de rabia, la del adolescente contra el sistema preestablecido y de conflicto contra sí mismo. Novela pues, subjetiva, ya que el propio monólogo da pie a ello, donde el narrador es casi un erudito, más listo que la mayoría de adolescentes y, sin embargo, con su madre sobreprotectora vemos de nuevo al niño que aún no le ha abandonado.

De nuevo lo que prima en esta novela es el cómo se cuenta. Celso Castro es un narrador de la forma. Lo mejor es dejar de leer esta nota e ir a por el libro. Yo voy a pedir a mi librero los dos libros de Libros del silencio.