La editorial zaragozana Tropo reedita, para regocijo de los amantes del género breve, estos dos libros de Gonzalo Calcedo, a saber: Otras geografías, premio NH en 1996; y Liturgia de los ahogados, Premio Alfonso Grosso en 1997. Ambos, sobre todo el segundo, no son fáciles de encontrar, por no decir imposible. Si además a ello se suma una cuidada edición, en la colección segundo asalto, dos prólogos de otros tantos dominadores de las distancias cortas como son Carlos Castán y Juan Bonilla, y como colofón una nota del propio autor, nos encontramos ante un libro cuanto menos imprescindible.
Los relatos que contienen este libro, diecinueve para ser más precisos, están emparentados con la mejor cuentística americana y esta es, en especial dos nombres, John Cheever y Raymond Carver. Pero también Salinger, Tobias Wolff o Richard Ford. Las historias, mínimas en cuanto a trama, nos sitúan en el día a día de una pareja, de una familia o de un vecino, en la mayoría de los casos. Y aparentemente, no ocurre nada. Son vidas monótonas. Sigues leyendo y llegas, sin darte cuenta, al final del relato. Entonces te preguntas cómo ha sido capaz Calcedo de dejarte ese mal estar si crees que no te ha contado nada especial. Esa es la esencia de estos relatos y, prácticamente, de toda su poética.
Porque Gonzalo Calcedo construye atmósferas; con unas pequeñas pinceladas consigue crear un ambiente inquietante, lleno de personajes solitarios rodeados de gente, en una calma desasosegante, en una tensa espera, claustrofóbica, del que sabe que todo va a estallar en algún momento, aunque sea más allá del relato.
Gracias, le echaré un ojo.
ResponderEliminarUn saludo,
Carlos.